Dani Solà se reencuentra con el C2 S1600
Después de diecinueve años, La 29 edición de la Subida de Juncalillo, Ángel Ramos director del equipo Auto Laca Competición, volvería a unir al Citroën C2 S1600 junto al piloto catalán Dani Solà.

Dani Solà y Xavier Amigo, con su Citroën C2 S1600, dejaban sentenciado el Campeonato de España de Rallyes sobre Asfalto en el 2006 gracias a su victoria en el Rally Villa de Llanes, lo que hacía innecesario esperar a la última prueba que era el Costa Brava.
El piloto catalán Dani Solà Campeón del Mundo Júnior en 2002, no tenía en su palmarés el Campeonato Nacional de Rallyes sobre Asfalto. Ese año, lucho por conseguirlo, sabiendo que era observado con lupa por marcas, pilotos y aficionados.
Empatados a puntos tras el Rally de Ferrol, Dani Solà (Citroën C2 S1600) y Miguel Fuster (Renault Clio S1600) llegaron a Llanes sabiendo que era una cita muy importante. Incluso descontando los tres peores resultados del campeonato —a lo que están obligados por aquel entonces en el reglamento de la época—, el empate seguía, por lo que había que acudir a la cantidad de victorias, segundos puestos, terceros… para decidir un ganador.
Todo esto, suponiendo que uno de ellos fallara en alguna de las dos pruebas que quedaban. En este caso, el catalán tenía una ligerísima ventaja y Fuster lo sabía. Quería dar lo mejor de sí en tierras asturianas para no tener que jugárselo todo en Costa Brava, última cita de 2006, «en casa» de Dani Solà.
Dani Solà quería estar lo más cerca posible del triunfo, por lo que comenzó marcando el “scratch» en el primer tramo. Fuster, cuarto, comenzó a notar un problema eléctrico que, a la postre, aniquilaría sus posibilidades de conseguir el campeonato. De hecho, en la siguiente especial, un cortocircuito provocó que el alternador de su Clio dejara de funcionar. El alicantino rezó por llegar al siguiente tramo, pero no pudo ser. La batería, completamente descargada, no pudo tirar del coche y las esperanzas de Fuster terminaron allí. Apenas podía ocultar su rabia, su frustración. Había un rayo de esperanza: quizá los hermanos Vallejo (Renault Clio S1600), que acosaban a Dani Solà, podrían apartarle de la victoria, lo que significaría que el título aún estaría en juego.
Los gallegos declararon que estaban dispuestos a ganar, no querían conformarse con el segundo puesto. Y, quizá, si el rally hubiera contado con un par de especiales más, lo hubieran conseguido. Al finalizar la prueba, poco más de seis segundos les separaban de Dani Solà, pero esa ventaja ya era un mundo para el catalán: eufórico, acababa de hacerse con un título que no tenía. El Campeonato de Rallyes 2006 estaba en sus manos.
Después de diecinueve años, La 29 edición de la Subida de Juncalillo, Ángel Ramos director del equipo Auto Laca Competición, volvería a unir al Citroën C2 S1600 junto al piloto catalán Dani Solà.